Seguimos con consejos para la instalación de rodapiés.

    Si la estancia dispone de ángulos internos en las paredes, es aconsejable colocarlos primero. Para ello, se clavarán uno sobre otro los extremos de los zócalos para evitar que la esquina llegue a abrirse. A continuación, se fijará el resto de las piezas. Esta operación se repetirá tantas veces como sea necesario hasta que toda la habitación disponga de zócalo.

    Cuando todas las piezas estén cortadas y ajustadas, se empezarán a fijar a la pared con clavos o tornillos.

    El principal problema cuando se está colocando el zócalo es, que ni los suelos ni las paredes son siempre tan rectos como deberían o bien, cuentan con irregularidades que impiden que el zócalo quede a ras del suelo.
Para solventar este pequeño inconveniente, hay que poner un taco de madera de la altura del hueco más grande que haya, entre la base del rodapié y el suelo. Se coloca un lápiz sobre él y se desliza el taco a lo largo del zócalo, de tal forma que, el lápiz trace una línea que imite las curvaturas e irregularidades del propio suelo. Después simplemente habrá que cepillar el zócalo para rebajarlo hasta la línea trazada y de esta manera conseguiremos que su base se ajuste al máximo posible al suelo.

    Recordad, en caso de que vayáis a retirar un rodapié antiguo, es muy importante comprar el nuevo rodapié de igual o mayor tamaño que éste, tanto en anchura como en altura. Y siempre es aconsejable adquirir uno o dos metros de más, ya que es posible que perdamos trozos en las diferentes secciones y empalmes que hagamos.

    Para más información no dudes en contactar con los profesionales de Carpintería Kapitel, estaremos encantados de poder ayudarte y aconsejarte en la instalación del nuevo rodapié para tu hogar.

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