Como mantener los suelos de madera como el primer día. Parte 2

    Si nuestro suelo de madera está barnizado, la madera ha sido protegida con un barniz específico, ya sea brillante o mate, y por lo tanto, es completamente impermeable al agua. La única precaución que hay que tomar es la de que no se raye el acabado, por lo demás mantenerlo bonito nos resultará muy fácil. Es aconsejable utilizar algún producto tipo cera abrillantadora específica para proteger y abrillantar todos los suelos de madera barnizados, sin necesidad de utilizar pulidoras. Su fórmula delicada protege el barniz del suelo contra el desgaste y las pisadas diarias que puedan rayarlo o hacerlo mate y así prolongar la belleza del suelo preservando su esplendor original.

    Es muy importante que evitéis utilizar detergentes y ceras que contengan disolventes que pueden eliminar el brillo del suelo haciéndolo mate.

    Si por el contrario el suelo es natural, significa que se ha llevado a cabo la colocación de la madera pero sin barnizar, por lo que la superficie estará áspera, no homogénea y con las vetas a la vista. Estos suelos de madera son más delicados ya que están expuestos al polvo y las manchas. En este caso se deberá proteger la madera sobre todo del agua y se deberá nutrir con aceites específicos similares a la resina original y protegerlo superficialmente con ceras que prevengan la absorción de manchas y polvo.

    Para los suelos de madera tratados con aceite deberá impregnarse inmediatamente después de su colocación con un producto específico para que la fibra de la madera, aunque esté expuesta, estará menos seca, plena y con un color más llamativo y sano. Las pisadas diarias y la calefacción tienden a consumir el aceite protector, que deberá aplicarse de nuevo de vez en cuando, por ejemplo una vez al año. Para proteger mejor la superficie es necesario también crear sobre la misma una barrera de cera que la impermeabilice contra la suciedad y las manchas. Para ello, se utilizan ceras con una base de disolvente que no alteran el tamaño de la fibra de madera, sino todo lo contrario, contribuyen a nutrirla. Deberán abrillantarse una vez secas para hacer la película homogénea y exaltar la vivacidad de la madera. También necesitará una protección extra de alguna cera suave.