Reparar grietas y arañazos en los suelos de madera

    Los suelos de madera están más expuestos a sufrir arañazo y grietas. Estos desperfectos son fáciles de tratar o al menos disimular, pero conviene repararlos de forma inmediata para que el defecto no aumente. Las grietas o arañazos pueden aparecer por un mantenimiento deficiente, un descuido o simplemente debido al paso del tiempo. De cualquier manera, cuando se detecta alguno de estos defectos hay que actuar de manera inmediata para evitar que el desperfecto sea mayor.

    Para ello, podemos utilizar cera en barra, será un gran aliado de los suelos de madera. Se emplea para rellenar el hueco que deja la propia grieta o arañazo. El modo de aplicación requiere siempre una espátula para conseguir que la cera penetre y tape por completo la marca. Si además, la marca es muy profunda, seria conveniente lijar primero. Pueden mezclarse varias ceras hasta obtener una tonalidad similar a la del suelo. Estos productos se venden en diferentes tonalidades adaptándose a la variedad de maderas existentes en el mercado. Si la cera no está suficientemente blanda, es aconsejable calentarla. Se puede frotar con las manos o incluso recurrir a un mechero. Una vez aplicada la cera, retirar el sobrante con un paño y alisar luego la zona.

    Para el mantenimiento diario de los suelos de madera hay que extremar los cuidados y seguir unas sencillas normas a la hora de limpiarlos. Es recomendable utilizar un felpudo en la entrada a la vivienda o local, de esta manera, gran parte de la suciedad, especialmente agua y arena, se quedará fuera manteniendo el suelo limpio de polvo y suciedad. Proteger las patas y puntos de apoyo de los muebles con fieltro. No apoyar macetas y otros objetos encima de los suelos de madera, además de rayarlos también puede decolorarlos.

    En cuanto a la limpieza, limpiar con un trapo húmedo, nunca mojado. Evitar los tacones y dejar acumular polvo o materiales granulados como la arena.

    Recordad que los suelos laminados no admiten lijado ni barnizado, seguid estos consejos y conseguiréis que vuestros suelos de madera se mantengan como el primer día.